Romeo Santos vistió la noche de Madrid de bachata dominicana

Ya en la cola se respiraba el nerviosismo entre los más de 12.000 fans que asistieron. La espera se hacía eterna hasta que tal y como estaba previsto se abrieron las puertas del recinto alrededor de las 19:15h de la tarde.

Al entrar al Palacio Vistalegre estaba ya preparado el dj que amenizó la velada durante más de una hora con los temas que más suenan en la actualidad, todo esto hasta las 10 de la noche cuando El Rey de la Bachata, Romeo Santos, saltó al escenario acompañado por los gritos y ovación de sus miles fans. Latinoamericanos de toda España congregados en el palacio Vistalegre vibraron al ritmo de bachata hasta bien entrada la media noche.

Romeo nos deleitó con aquellos temas que le catapultaron a la fama cuando aún formaba parte del grupo Aventura. Temas que desde el año 2001 han formado partes de nuestras vidas. Obsesión, Enséñame a olvidar, La boda, Amor de madre, Mi corazoncito, etc… 

Destacar que las canciones del disco The Last (último disco antes de empezar su andadura en solitario) fueron protagonistas aunque también se escucharon las de su último disco como Mi Santa, La diabla o Soberbio.

Como ya viene haciendo en los últimos años Romeo añadió ciertas notas de humor, como es ya la mítica escena en la que saca del público una joven (A poder ser con unos kilitos de más) y después de seducirla y flirtear con ella la besa en los labios ante la aclamación del público.

Como ya nos tiene acostumbrados Romeo no nos defraudó, estuvo al pie del cañón durante tres horas ininterrumpidas sin perder la sonrisa y la complicidad que siempre ha mostrado con sus fans.

La entrega hacia sus fans y la habilidad que tiene para hacerlas sentir únicas a cada una de ellas ha sido la clave de su éxito y siendo consciente de ello sigue manteniendo tal actitud.

Como en todas sus actuaciones, demostró por qué se ha ganado el título de El Rey de la Bachata del género y que vemos muy complicado que llegue otro y le arrebate el trono, que muy bien luce como decorado en todos sus conciertos.