27/09 ADANOWSKY y el viaje al centro de los 80’s

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Adanowsky en uno de los momentazos de la noche

 

Alfonso Boza | @red_halcon | 28 Septiembre 2014

El pasado sábado las bolas de la But brillaron más que nunca. La sesión Ocho y Medio, residente en la sala madrileña, celebró su 14 aniversario con una programación muy divertida. Si el viernes sopló las velas Joe Crepúsculo, el sábado fue el turno del chileno-francés Adanowsky, teloneado por Lorena Álvarez y su Banda Municipal. Cachondeo disco-funk y post-folkrlorico garantizado.

 

La Álvarez comenzó el show pasada media hora de las ocho. Sus letras originales acompañadas de melodías tradicionales arrancaron sonrisas y bailes imposibles entre los presentes (todos necesitamos una clase de jota, oiga!). Sola con su guitarra y su pijama (azul, muy bonito), un tamborilero, un tambor y un clarinetista, repaso su repertorio, básicamente compuesto por su último trabajo Anónimo (La Boda, Ya no me acuerdo de ti, etc). Se hizo ayudar a la segunda mitad de la actuación del coro La Dinamo del Patio Maravillas, y todos acabamos haciendo un corro (hay fotos).

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Bailando en corro cual verbena (de las de antes)

 

Tras lo cuál (rondaban las 22h) Adanowsky y acompañamiento hicieron presencia en el escenario del Ocho Y Medio. Estética ochentera, teclista con vocoder… Adanowsky, traje blanco y tupe Elvis, comenzó el show con su efectivo Dancing To the Radio. A partir de ahí no paramos de bailar las canciones de su último trabajo Ada, que venía a presentar en la capital. Fue toda una fiesta disco-funk, un viaje a los ochenta, donde Adanowsky “Manero” se marco toda una serie de giros imposibles, cantando con y entre el público. Todo un showman.

 

Toda la sala But bailo gracias al buen hacer del cantante y una gran banda. También hubo momentos para baladas lentas (estamos en los ochenta, ¿recuerdas?) E incluso dentro del disco-show también encajo muy bien su Estoy Mal de su trabajo El Ídolo, oda tragicómica que el argentino-francés dedicó a un amigo fallecido en los escenarios. Momentazo de la noche cuando su banda versionó el Jump de Van-Hallen. O cuando nos mandaron a casa (nosotros no queríamos irnos, queríamos seguir bailando!!) con una sorprendente, inesperada, genial! Versión del tema de Ghostbusters de Ray Parker Jr. Alucinante, vuelta al pasado, fiesta, si es que todo vuelve …

 

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