Menorca Road Trip!

El equipo de Wambu! se traslado esta Semana Santa a la mediterranea isla de Menorca para comprobar si era cierto lo que nos comentaban acerca de su belleza. Y cuál fue nuestra sorpresa al observar que en este aspecto superaba todas nuestras expectativas. No sólo se disfruta de bosques, arenales y abundante vegetación, si no también de impresionantes calas, muchas de ellas salvajes, y acantilados de película.

Menorca es una isla donde se conjuga no sólo la vida natural, si no también la urbana en ciudades con historia, como son Maó y Ciutadella. En ambas se puede apreciar la influencia inglesa en sus puertos y casas, ya que la isla estuvo ocupada durante tiempo por los ingleses.

La primera de estas ciudades, Maó, es la capital de la isla. De ella destaca su puerto, que alberga algunos de los pubs por donde la gente suele salir. En este punto cabe decir que las copas en la isla son muy asequibles. Por ejemplo, Cacique 500 con coca-cola: 6,50€ (ya os veo a todos los de Madrid para allá). También hay que darse una vuela por su casco histórico y disfrutar de un paseo por sus calles peatonales plagadas de tiendas y cafés. No perderse el mercadillo que todos los Martes y Sábados por la mañana colocan en la plaza de la explanada, muy cerca de la estación de autobuses, donde podéis comprar artículos de piel, bolsos, pulseras, etc a buen precio… y se puede regatear J Si estás por Maó, te recomendamos que te pases por Es Castell y por su bonito puerto, rodeado de terrazas y tiendas.

Otra ciudad a visitar es Ciutadella, donde lo recomendable es callejear por el puerto y por su centro histórico. Alli las calles son estrechas, y las plazas rodeadas de palacios e iglesias. Callejeando se pueden encontrar sitios pequeños y “fashion” por donde salir por la noche. A parte del puerto, que es donde se concentra la mayoría de pubs/discoteas de la ciudad.

Al norte de la ciudad se sitúa Punta Martí, gobernada por un faro y rodeada de antiguos puestos de vigilancia. Las puestas de sol aquí son espectaculares. Cerca, conviene pasar por Cala Morell y hacer de explorador adentrándonos en las cuevas prehistóricas que rodean a la necrópolis situada aquí.

Para recorrer los rincones más bonitos de Menorca, y perderse por la isla (algo que es toda una experiencia) es necesario alquilar un coche. Sólo de esta forma se puede acceder al Cap de Caballería, donde se encuentra el faro del mismo nombre. El camino que se realiza en coche, de solo un carril y rodeado de vegetación, es precioso. Recuerda a aquellos paisajes que puedes encontrarte en el norte, por la zona de Cantabria y demás. En cuanto llegamos a la costa, el paisaje se vuelve más árido hasta desvelarnos el faro. Desde este cabo se pueden contemplar las impresionantes vistas al borde del acantilado al pequeño islote que es la Illa de Porros xD A la izquierda del faro, se encuentra una pequeña cueva donde al final encontraremos una ventana en la que podemos contemplar otra vista de dicha isla. Este es un secreto que solo saben algunos menorquines 😉

Si vamos hacia el este, conviene visitar el faro del Cap de Favàrritx para hacer algunas fotos. En días nublados resulta un poco tétrico al contrastar con el paisaje de roca pizarra que lo rodea.

Si quieres ver una de las dicotecas más bonitas del mundo, ve a la Cova d’en Xoroi, al sur de la isla. Está situada en una cueva que da a un acantilado. Al entrar, lo primero que nos encontramos son unas escaleras pegadas a dicho acantilado, descendiendo por él, y que finalizan en una impresionante terraza, ideal para tomarse un mojito al atardecer. Desde allí, accedemos a la cueva y a la pista, abierta al mar. Para nosotros, una de las discotecas más bonitas que hemos visto. La música es house, y por la pinta del lugar, no nos extrañaría que los mejores djs del mundo ya hayan pinchado alli.

Entrar cuesta 20€, por lo que hay que hacerse amigo de alguien que conozca a alguien (como nosotros, que entramos “by the face”). Se puede visitar de día, pero es mejor ir por la noche.

Nuestra aventura por Menorca se resume en estas líneas, a parte de algunas horas de coche (perdidos), en carreteras de un solo carril. No dejéis de ir, de verdad, sobre todo no en esas épocas donde todo el mundo está de vacaciones, porque aquello se peta y no hay quien ande. Y provistos de unas buenas zapatillas, que la isla tiene mucho que explorar haciendo el cabra.

Por último, y para todos aquellos que se alejan de los convencionalismos y les gusta apreciar el llamado “arte callejero”, es importante que no dejen de observar, mirar, fotografiar, sentir y disfrutar de los mensajes que nos deja el muro pintoresco de la estación de autobuses de Maó.

El muro es como una ciudad multicultural, bohemia, callejera, lleno de vida, con contenido. Siempre hemos  creído que las ciudades tienen mensajes, y éste es un ejemplo de ello. Frases como “viajar”, “olor a mar”, “agua”, “observa los silencios”, “optimist” nos hace reflexionar –así sea por segundos- sobre los pequeños detalles de la vida, sobre el color, la naturaleza, el amor y nuestro entorno. Sin duda, el Muro pasa desapercibido para algunos, indiferentes para otros, pero sólo algunos saben descubrir no sólo sus mensajes, sino el bello contenido plástico que contiene. Buena vibra y trasfondo, puro arte, pura vida intensa, puro Wambu! Llévatelo.

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